Compartir en redes sociales es una de las tres filosofías con la cual estas plataformas han logrado calar tan energizante en la sociedad. Pero el problema está en lo que se publica porque puede ir más allá de una inocente actividad.
Cuando se tiene más de una red social se abre un mayor número de posibilidades de cometer errores a la hora de compartir. Además, el efecto es tan rápido y nocivo que, aunque quitemos la publicación la probabilidad que alguien la haya tomado es muy alta.
Por eso hemos preparado una guía de consejos y recomendaciones para tener un uso adecuado de las redes sociales. Es importante destacar que estas plataformas son entretenidas, pero si cruzamos la línea de lo indebido podemos pagarlo toda una vida.

¿Qué no debes compartir en las redes sociales? – LosFamos
Las redes sociales tienen un increíble poder el cual puede generar destrucción o unión rápidamente. El proceso se basa en una instantánea forma de llegar al lugar más distante de donde se hizo la publicación. Es decir, si estamos en el polo sur y compartimos algo en Facebook a las 14:00 horas, la probabilidad de ser leído en el polo norte a las 14:01 horas es alta.
Por otra parte, es sabido por todos que en la vida real para acusar a una persona es obligatorio tener todas las pruebas en mano para hacer la denuncia. Sin ellas se interpretaría como calumnia y perjurio, agendando un proceso judicial en contra de esta acusación.
En redes sociales el caso es diferente, hacemos la denuncia sin pruebas generando un caos y revuelo. Incluso, haciendo que la noticia se convierta automáticamente en real. En estos casos la persona acusada debe hacer todo lo posible para renovar su reputación dañada, siendo esta acusación verdadera o falsa.
Esto es un poco del poder que tienen las redes sociales para generar un daño. En caso contrario, el bien y la unión se pueden lograr. Una persona con mucha influencia en estas plataformas puede hacer mover un gran número de personas para ayudar a otros. También es perfecto para incrementar o disminuir ventas dependiendo del trabajo que se realice.
No hay que ser un especialista en redes sociales para saber que compartir o publicar en estas plataformas. El sentido común juega un papel importante en esta acción y el conocimiento. Si sabemos que una social media fue creada para interactuar, compartir y comunicarse, centrémonos en estos tres factores.
El detalle podría estar en cómo hacerlo. Para ellos debemos ser conscientes y muy tranquilos en redes sociales. Es decir, no generar disputas o polémicas y muchos menos en cunetas o perfiles reales con nuestros datos.
Si tenemos redes sociales variadas con nuestro nombre real en ellas nuestro comportamiento debe ser de un usuario adecuado. Publicar fotos privadas no comprometedoras, comentarios ajustados a un perfil educado, compartir o replicar información veraz y oportuna.
Tratemos de llevar una vida social virtual lo más relajado posible a menos que busquemos la confrontación como mecanismo de popularidad. Recordemos que el poder de estas plataformas puede convertir a un gran delincuente en todo un mesías o influencer.
El uso de las redes sociales ha trascendido a niveles empresariales en donde la forma de captar y contratar personal dio un interesante vuelco. Cuando una organización quiere lanzar un concurso para emplear algún personal especializado utiliza las redes sociales acompañado de hashtag que lo apoyen.
De esta forma los usuarios que cumplan con esas cualidades verán la propuesta y harán un primer contacto. Las empresas ahora no analizan un currículo enviado por correo sino sus cuentas en redes sociales. Desde lo que publican, comentan, reenvían y siguen.
Si queremos entrar en una prestigiosa empresa nuestro comportamiento en redes sociales es clave. Si tenemos una vida alocada y fuera de los niveles que la sociedad avala, difícilmente podremos obtener ese empleo. Por eso recomendamos crear una cuenta personal en donde tengas una vida virtual sana, divertida, ligeramente extrovertida o ajustada a tu personalidad.
Si quieres sobresalir y generar un impacto en estas plataformas de manera más cautivadora, lo mejor es contar con perfiles alternativos. No uses datos personales ni mucho menos fotos reales de tu vida. Es como tener otra personalidad en Facebook, Instagram o Twitter.
La imagen digital ¿Cómo cuidarla?
Cuando pasamos de una vida pasiva a una activa en las redes sociales debemos tener presente que habrá confrontación. Bien sea para lograr influir, lanzar una marca, producto o servicio, o nadar en aguas profundas.
- Hay detalles que debemos cuidar como nuestra imagen digital, la cual depende mucho de la conducta virtual que tenemos en las redes.
- Hay que tener en cuenta que muchas personas usan a cada segundo las RRSS generando una escasa oportunidad de dejar pasar algo. Especialmente cuando nos volvemos influyentes o personalidades validadas.
- No debemos compartir cosas personales, datos privados, números de cuenta, telefónicos o cualquier información que pueda ser usado en nuestra contra. Esto va directamente con personas que buscan mejorar su imagen.
- Si nos sabemos sobre un tema, opinar puede ser una manera de acabar con nuestra imagen. Lo mejor es adquirir el conocimiento de fuente verificables o sino, dejemos a un lado el tema.
Si no tenemos una conducta moderada en redes sociales podría ser muy tarde para revertir los errores cometidos. Podríamos decir que la información en estas plataformas corre a la velocidad de la luz y rápidamente se puede volver viral.
En la vida real la información representa un tipo de poder que podría doblegar naciones enteras. Cuando tenemos pruebas o manejamos datos de gran valor estos se cotizan muy bien en el mercado. Las grandes empresas pagan muy bien por datos que encuentran fácilmente en estas plataformas.
Si quieres ser parte de esta información solo debes generar una interacción continua en las redes sociales para que tu tendencia de visitas sea tomada en cuenta. El resultado es una gran base de datos para agencias de publicidad que crean campañas comerciales.
Cada vez que entramos en un perfil y mostramos interés en este, los algoritmos de la red social entran en acción. Generan una gama de visualizaciones en todos los entornos virtuales que visites. Por eso cuidar bien lo que hacemos en estos ambientes podría evitarnos ser un medio generador de dinero de otras cuentas.